Capítulo 37: Paul ingresa a la Universidad, llegada de Anne y Gianni, inauguración de la Telesilla Panorámica y Construcción de la Telesilla Chaltén.

De regreso a Villa La Angostura, luego de mi viaje por Suiza, el 20 de octubre 1998, Bernadette escribía: “El viernes, Jean-Pierre fue a ver al traumatólogo de Bariloche. El aplastamiento de la vértebra es de grado 1, por suerte la menos grave. Puede llevar una vida normal, pero guardando su corsé todo el tiempo, durante dos meses. Después lo podrá retirar la noche. Su viaje de regreso fue bastante doloroso.

Édouard sigue con pocos esfuerzos en la escuela, a pesar que todos prueban de razonar con él, sin duda que tendrá que repetir su sexto grado. Para lo que le gusta, es muy responsable pero para sus tareas escolares es otra cosa.      

Hélène sale con su clase a Puerto Madryn a ver las ballenas y los pingüinos. A su regreso tendrá que hacer un trabajo sobre su viaje.

Paul está haciendo una pasantía de informática. Para él, son más vacaciones que trabajo”.

El 30 de octubre de 1998: “Jean-Pierre se siente mucho mejor y de vez en cuando se olvide su hándicap y exagera en sus trabajos. Hoy salió a la ciudad de Esquel a una reunión de varios Centros de Esquí”. 

En el Cerro Bayo, el trabajo no faltaba, además de los trabajos de mantenimiento, teníamos que empezar los cimientos para la telesilla Chaltén. Un total aproximativo de doscientos metros cúbicos de hormigón armado. Aproximadamente 1200 bolsas de cemento a mezclar con arena y ripio. Todo construido con mucha precisión, según los planos que llegaban de Haute Nendaz por FAX. Por suerte empezábamos a dominar el oficio y todo iba sin problema. 

El 8 de diciembre de 1998, Bernadette escribía: “Paul y yo, estuvimos cuatro días en Córdoba. El 3 de febrero empezará su primer mes de cursos con examen de entrada a la Universidad de Ingeniería. Si aprueba empezará ingeniería en marzo. Visitamos varios departamentos y algunas pensiones, pero no nos gustaban. Al final Paul eligió la locación de un departamento que le dará más independencia. Veremos como haremos la mudanza. Tendremos un principio de año movido.

El sábado hubo la entrega de diplomas de fin de secundario. Paul tuvo, otra vez, el mejor promedio de su clase, 96,6 % para el año y 94,2 % para los 5 años. Después hubo un bufet frío organizado por los alumnos de 4° grado. Desde anoche, Paul sabe que ganó un viaje a Canadá durante el próximo mes de agosto. Una organización internacional, ”Junior Achievement” había organizado un curso de economía de 9 horas en las escuelas secundarias del país, seguido de una evaluación final. La mejor evaluación de cada escuela ganaba un viaje. Paul estaba muy contento de haber ganado este viaje. Ahora, sale a Brasil para el viaje de egresados.

Querida Mamy, termino mi carta, deseándote una feliz Navidad y un buen año 1999, el último del siglo, con buena salud y el placer de tenerte con nosotros en marzo. Es raro pensar que dentro de un año estaremos en el año 2000. 

Tarjeta de Cerro Bayo con Feliz Navidad y Buen Año 1999.

A fines del año 1998 y principios de 1999, figuran en nuestro libro de oro varios mensajes de agradecimientos por buenos momentos pasados en Andalué. Entre los cuales uno de Tom y Cristina, acompañados por Danielle Dejond, hermana de mi amigo Guy (y prima de Tom) y de los matrimonios Vivi / Yves Courtejoie y Nicole / Paul De keyzer.

Nuestros invitados visitando el Cerro Bayo.

El gran evento en ese principio de 1999 fue la primera estadía en Villa La Angostura de Gianni Jannuzzi, entonces Embajador de Italia en Argentina y de su esposa belga, Anne de Looz Corswarem que habían sido invitados por el Gobernador de la Provincia en la Residencia Messidor. 

Nuestra vecina y amiga Arlette Neyens, los guiaban en Villa La Angostura y les aconsejó conocernos. Es así que tuvimos la buena sorpresa de ser invitados a cenar en El  Messidor. En este atardecer nació entre nosotros una profunda amistad.

Sentados: Bernadette, Anne, Milou, Arlette. Parados: J-Pierre, Dora y Gianni.

Gianni y Anne se habían enamorado de la zona y ya buscaban un terreno para construir su casa. La profesión de Gianni les había hecho conocer una buena parte del planeta y habían elegido nuestros esplendidos paisajes para venir disfrutar su jubilación. Un amor a primera vista. Los primeros terrenos visitados no les encantaban y nos preguntaron si conocíamos un lindo lote en venta. Después de mostrarles un terreno que hacía parte de Andalué, les mostramos un lote vecino que habíamos vendido a nuestros amigos Michel y Françoise Van Ginderdeuren de Chile y que estarían dispuestos a vender. El lote le gustó a Anne. Pocos minutos después Gianni llamó a Michel que estaba en su fundo en Chile. La transacción por teléfono duró menos de 5 minutos y Gianni y Anne eran los nuevos dueños del terreno.

Gianni, Bernadette, Arlette, Anne, Dora, Édouard y Milou en Andalué.

No les contaré los numerosos problemas que tuvieron en la construcción de su casa. Un derecho de piso, que pagan la mayoría de los nuevos residentes angosturenses. Pero después de muchos sacrificios y transformaciones terminó por ser una hermosa casa en el medio de un amplio parque que bautizaron con el nombre de “Notre Dame au Bois” (Nuestra Señora de los bosques, que es el nombre de un lugar en los alrededores de Bruselas), valorizando el “Barrio las Balsas”. El cielo nos había regalado unos buenos vecinos y buenos amigos. Desgraciadamente el 4 de junio 2011, nuestro volcán Puyehue los obligó a dejarnos. Para proteger los pulmones de Anne, salieron a refugiarse a 200 km más al sur, donde descubrieron el pueblito “Las Golondrinas” en la Provincia del Chubut, donde tomaron pensión en el hotel “Frontera”. Apreciando la zona y especialmente su clima, más templado que el nuestro en invierno. Compraron un terreno con esplendida vista sobre el Valle del Lago Puelo. Edificaron una hermosa “Casa Roja” donde disfrutan desde entonces la paz campestre del lugar.

Anne con sus protegidos, actualmente en su casa roja en “Las Golondrinas”.

Otra historia en ese principio de 1999 que no olvidaré, fue la experiencia de volar una hora entera encima del Cerro Bayo a bordo de un pequeño avión (ultra liviano) para dos pasajeros. Mi piloto era Cristian Badessich que me había amablemente invitado a volar con él arriba del Cerro Bayo. Como el avión disponía solamente de un pequeño motor, teníamos que aprovechar el aire ascendiente del amanecer. A las seis de la mañana, poníamos el avión a la orilla del lago sobre el cual teníamos que despegar. Nos acomodamos en la cabina y Cristian puso el motor a pleno régimen, empezamos a deslizar sobre el agua tomando velocidad.  De repente las vibraciones producidas por las olitas del agua se calmaron y estábamos volando. Muy lentamente tomábamos altura aprovechando del espléndido paisaje de los lagos alrededor del Nahuel Huapi. Era un conjunto de montañas, lagos, islas, penínsulas, ríos y bosques, todo para nosotros durante estos minutos de nuestra existencia. Nos exigió media hora para alcanzar los 2000 metros de altura y apreciar el Bayo en su totalidad.

Vista del Bayo a los 2000 metros de altura.

Se notaba perfectamente las pistas de esquí actuales, así como la futura “Pista Provincial” en la espera de su transferencia por parte de Parques Nacionales a la Provincia del Neuquén. Transferencia que se votó, en el Congreso, recién a fin del año 2004, 30 años después de iniciar los trámites. Por suerte que no habíamos esperado tantos años para esquiar sobre el Cerro Bayo.

A nuestro regreso, Inge, la mamá de Cristian nos esperaba con café y pancitos recién horneados.

En enero  de 1999, llegaba Mamy. 

Mamy, siempre sonriente, respiraba la felicidad de vivir, se interesaba a todas nuestras actividades y para ponerse al día no tenía problema de acompañarme al Cerro.


A fin de enero de 1999, Paul nos deja para instalarse en Córdoba, dónde iba a emprender sus estudios de Ingeniero eléctrico-electrónico en la  Universidad Católica de Córdoba. 

Paul empezaba un nuevo capítulo de su vida. Iba a tener que arreglarse solo y acostumbrarse a la vida anónima urbana de Córdoba después de una vida en Villa La Angostura, donde conocíamos a todo el mundo o más  exactamente donde todos nos conocían.

En nuestra fiel camioneta Ford F100, Paul cargó los muebles, heladera, etc.  y salió con nuestro encargado Pedro Alveal para Córdoba. 

La mudanza de Paul,  en el momento de salir para Córdoba.

En marzo de 1999, tuvimos el placer de recibir mi hermano Xavier, quien vino a conocer nuestra vida en nuestro país de adopción.

Xavier en el Cerro Bayo.

Aprovechamos la visita de Xavier para festejar mi cumpleaños de 61 años con una importante reunión familiar en Andalué.

Mamy, Hélène, Maria, Michel, Xavier, Paul, Mirta, Nicolas, Bernadette y Jean-Marie.

Xavier nos dejó escrito sus buenos recuerdos: “Si tomé tantas fotos, fue para llevar un pedazo de su paraíso, embellecido por los enlaces familiares que me unen. Sus atenciones me hicieron conocer lugares y forma de vivir que un turista común no tendría la suerte de descubrir. A eso se agregan varios encuentros inéditos: de un Embajador, de un Artista, de una Religiosa o de un soldador, todos con la misma simplicidad, en una sola palabra “La verdadera Vida”.

Durante el mes de abril  de 1999 se organizó por primera vez en el Cerro Bayo, una carrera nacional de  descenso de montaña  sobre ciclo-cross (mountain bike). 

Un participante tomando la telesilla para presentarse a la largada.

Nunca me había imaginado la velocidad en la cual estos atrevidos eran capaces de bajar la montaña por un estrecho trazado con inclinaciones en algunas partes de más de 45 grados. Un espectáculo único.

No hay duda que las nuevas generaciones son cada veces más hábiles y las bicicletas más extraordinarias, más livianas con verdaderas suspensiones de moto. A partir de esta primera competencia, esta carrera se repitió cada año. 

En el cerro sabíamos, que con el mes de abril, se acercaban los días de mal tiempo y nos preguntábamos si íbamos a terminar las fundaciones de la futura telesilla Chaltén antes del invierno. Los cimientos se hacían con precisión bajo la dirección de nuestro maestro mayor de obra Gerardo Weisser. También estábamos realizando varias obras en estos meses de pretemporada. Con las próximas fotos, van a poder apreciar algunas de estas obras construidas durante esta época.

Gerardo durante la construcción del cimiento de la Estación de  salida de la “Telesilla Chaltén” en la base del Cerro.
Construcción del cimiento y estructura metálica de la Estación de llegada de la “Telesilla Chaltén”, en el nivel 1200.
Construcción de una “Gironda” para acumulación de nieve en la pista 1 para esquiadores principiantes.
Construcción de un nuevo edificio en el nivel 1500, para Rental de equipos en invierno y museo de montaña en verano.

En este edificio empezó a funcionar a partir del invierno de 1999, la sucursal del alquiler de equipos del “Rental” de la base, con las ventajas de disminuir la afluencia en el local de la base y evitar al esquiador principiante de subir en telesilla con esquíes en los brazos. Lo que mejoró muchísimo el servicio para esta importante categoría de clientes. El resto del año iba a funcionar como museo de montaña para nuestros turistas, con explicaciones de nuestra museóloga Andrea, ayudada por Édouard en sus momentos libres.

Édouard explicando el funcionamiento de una aerosilla.

Además, durante 20 minutos se apreciaba una película mostrando la formación e historia del Cerro Bayo desde que el Océano Pacífico llegaba a Angostura hacia 300 millones de años, hasta la actualidad con sus esquiadores y “snowboardistas”, pasando por la época de los Dinosaurios, de los  Tehuelches, de los Araucanos y de los primeros colonos en la costa del Nahuel Huapi, a principio del siglo XX, que no podían imaginar lo que iban a disfrutar sus nietos sobre esta hermosa montaña.      

Conseguimos un pisanieve de segunda mano en Cerro Catedral y le hicimos un garaje en cota 1200, al lado de la Telesilla Panorámica. Poco a poco, dominábamos el arte de construir y entre pocos, no más de 15 empleados, de los cuales una parte atendían la telesilla, abierta de las 9 hasta las 17 horas todos los días del año, pudimos realizar tantas construcciones además de los mantenimientos en aumento cada año. 

Garaje para pisa nieve en cota 1200

En la pista principiantes 3, dimos en concesión el nuevo refugio comedor con sus 40 cuchetas para pernoctar, a Raúl Marengo. 

Don Raúl, en la puerta de la Casa del Bosque, esperando sus clientes.


También nos ocupábamos de distribuir la energía eléctrica a todos los medios de elevaciones y refugios. 

Colocación del transformador para las telesillas: Chaltén, Panorámica y Del Bosque bajo la dirección de Raúl Elgueta.
J-Pierre con el Presidente de Cumelén, Fernando Ibarzabal.
Paul probando la Telesilla Panorámica el 26 de mayo de 1999, antes de su inauguración.
Esta pintura de nuestro amigo consejero, Bruno Pértile, se  estaba haciendo realidad.

Todas estas mejoras nos iban a permitir empezar a competir con los grandes Centros de Esquí de Argentina. Nuestro proyecto que era todavía un sueño pocos años antes se estaba realizando para el bien de todo el pueblo, en el cual aparecían numerosos nuevos habitantes con sus proyectos de hoteles, cabañas, restaurantes, etc.

Ahora después de hablar tanto del Cerro Bayo, volvamos a nuestra vida en Andalué. Mamy como las aves migratorias se volvía al hemisferio norte. Bernadette la acompaño hasta el aeropuerto de Ezeiza, solicitando a la compañía aérea de cuidarla y de hacerla transportar con una silla de ruedas en los largos pasillos de los aeropuertos. Lo que asustó a Jacques, el hermano de Bernadette, cuando la fue a buscar en el aeropuerto de Bruselas. 

Después de haber ido a presentar sus condolencias a Bruno Quintana, recién enviudado, Bernadette viajó de Buenos Aires a Córdoba en bus para encontrar a Paul en su nueva vida de estudiante. 


El 18 de Mayo de 1999, Bernadette escribe: “En el departamento de Paul, encontré todo relativamente bien ordenado. Como no tenía mucho que hacer, aproveche para limpiar los placares, muebles, heladera y poner alimentos en el congelador. Así, tendrá algo para comer hasta las vacaciones que empiezan el 3 de julio.

El sábado, Paul hará su confirmación. Jean Pierre llegará el viernes en avión y el domingo, nos volveremos los tres en bus.

El Cardenal Primatesta confirmó a Paul y varios jóvenes, durante una linda misa. 

Paul y un compañero con el sacerdote que los preparó  para sus confirmaciones.

En la tarde del domingo, tomamos el bus para reencontrarnos en el atardecer del lunes con Hélène y Édouard que no se habían peleado demasiado.

Ayer martes 25 de mayo, fiesta de la Revolución, aproveché para poner un poco de orden, mientras Paul colocaba mis programas en la computadora. Sin duda que encontrará su estadía demasiada corta, pero igualmente le habrá hecho mucho bien.

Desde ayer, empezó a llover y nevar en la montaña. Los chicos ya tienen ganas  de ir a esquiar”.

La temporada se anunciaba bien y no podíamos desperdiciar un día para tener todo listo en el Cerro Bayo. Faltaban solamente 15 días antes de abrir la actividad del esquí. No sabíamos si ya convenía pisar la nieve, arriesgando que la lluvia derrite esta primera nevada. Era el tema que se discutía en el refugio base.

Desde la izq.: Hugo Quintriqueo, Eduardo Bengoa “Lalo”, Jorge Sonntag “Jordi”, Raúl Marengo.

Cada uno aportaba su opinión con la mejor intención en un ambiente de franco compañerismo de todos, tanto de los empleados como de los concesionarios de los diversos servicios. Cerro Bayo se convertía en un pequeño pueblo unido en un mismo fin. Una pequeña Democracia en la cual cada uno se sentía importante.

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