Capítulo 6: Mis Transportes Lacustres con el Lanchón Pelicano
No sabía nada de navegación y no me daba cuenta de lo peligroso que es el lago Nahuel-Huapi. Los antiguos habitantes me habían contado los numerosos accidentes con las muertes de los pasajeros, ocurridos principalmente por la baja temperatura del agua. A tal punto que pocas veces los cuerpos volvían a resurgir a la superficie y quedaban para siempre en el fondo del lago, a una profundidad de hasta 600 metros. Además, la Patagonia es conocida por sus fuertes vientos que provocan olas cortas, capaces de romper un casco o de llenarlo de agua si no está bien ponteado. Otro peligro son los arrecifes repartidos en varias partes del lago, que no estaban marcados en esos años, así que las costas rocosas en donde un barco a la deriva, puede terminar totalmente destruido. Había abierto un restaurante, sin saber cocinar, porque no iba a aprender a navegar. A decir la verdad, no me daba cuenta todavía de todos los riesgos. Un primer inconveniente era que el “Pelícano” poseía solamente un motor. E