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Mostrando las entradas de febrero, 2021

Capítulo 10: La llegada de Eric, el Naufragio del Pelícano, la fábrica de chocolates y los precursores del Club Andino

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En diciembre de 1970, vino a instalarse en Angostura, Eric, el hermano de Jean con su esposa Amalia, acompañados de Martine que venía a  pasar el verano en su chalet como lo hacía cada año. Me reencontraba así con mi familia adoptiva. Eric, recién diplomado Ingeniero agrónomo, iba a administrar la propiedad de “Las Piedritas” y se convirtió en el primer guardabosque provincial de La Angostura. A partir de entonces, Parques Nacionales no iba a intervenir más en la zona municipal que dependía, a partir de entonces, de la Provincia del Neuquén. Eric y Amalia con la señora Knap. En 1972, Eric cortaba cipreses muertos en su propiedad y los vendía en rollizos con poco beneficio. Por mi lado, recién había perdido mi barco y le ofrecí formar una sociedad para aserrar los rollizos. No teníamos el capital para armar un aserradero, pero había un aserradero abandonado. Con la condición de ponerlo en funcionamiento, su dueño, Sr. Pascotto, nos autorizó a usarlo. Pero le faltaba muchos elementos imp

Capítulo 9: De regreso en La Patagonia y expedición en Ruca Choroy.

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De regreso a La Angostura, reanudé mi trabajo de transporte lacustre a bordo del Pelícano y mis actividades de motocross los fines de semana. Durante otros feriados hacía excursiones en lugares de la Cordillera que no conocía todavía. Es así que descubrí la Misión del Padre Barreto en el Malleo, al norte de Junín de los Andes, a 200 km de Villa la Angostura. Con pocos recursos, Barreto había construido una escuela hogar para chicos de la región. Todo era muy precario. Barreto misionaba en los alrededores y construía su misión con los aportes de la “Providencia”. Tres maestras, mal pagadas, pero llenas de ideales, cumplían el papel de cocinera, maestra, mamá, enfermera, etc. Para esos chicos que las adoraban tanto, que incluso algunos  no querían volver a su casa. La dedicación heroica de estas maestras, viviendo sin ningún confort en la Cordillera, donde hay que luchar contra el viento, las lluvias y el frío en invierno, a miles de kilómetros de su familia, era magnífica. Una de ellas